Esta reforma supuso una grata sorpresa para todos. Pasó de ser un piso de única planta con una distribución muy compartimentada y estancias de reducidas dimensiones, a un dúplex amplio y bien iluminado donde el uso de materiales naturales como la madera encuentra el equilibrio perfecto con aceros y luminarias industriales. Un diseño de interior colorido y alegre que supo transformar de manera radical la vivienda original y adaptarse a las necesidades de los nuevos propietarios.
Cuando E i T nos preguntaron sobre las posibilidades de este piso antiguo sin reformar en el núcleo de Castalla, poco imaginaban el potencial oculto de la vivienda que recién habían adquirido. La buena disposición de grandes ventanales en la fachada principal, así como el descubrimiento de un gran volumen vacío tras la demolición del falso techo hasta la estructura original de cubierta, fueron clave para proponerles una nueva distribución que rompiera de manera total con el estado anterior. Cocina-comedor-estar, baño y dormitorio principal en planta inferior; zona de estudio y dormitorio individual, en planta superior. 74 metros cuadrados ampliados a 104 m2. ¡Sorpresas te da la vida!
Sin embargo, si alguien tuvo que alegrarse de manera especial de la creación de una buhardilla en planta superior fue la hija de E y T. Junto a ella, establecimos cuál podría ser el programa perfecto para este nuevo espacio reservado para ella: una zona de estudio pero también de reunión que le permitiera divertirse con sus amigos de instituto; y un espacio de dormitorio más privado, con acceso abierto a vestidor. Un ambiente acogedor y contemporáneo que le permitiera disfrutar de un gran espacio propio.