Muros de hormigón visto, revestimientos en blanco, cerramientos de metal y vidrio. Desde la calle, casa LiR podría considerarse como un conjunto de volúmenes sencillos a doble altura de tonalidades grises. Sin embargo, al cruzar el umbral de acceso descubrimos un interior vivo: donde la luz, la vegetación y la madera aportan calidez y mucho dinamismo a la vida de quienes la habitan.
Cuando L y R pasaron de ser 2 a 5 en la familia, sintieron la necesidad de cambiar el piso en el que vivían por un nuevo hogar que les encajara en su nueva vida. Casa LiR surgió de la necesidad en la que cada nuevo miembro de la familia pudiera tener una habitación propia; aunque acabara convirtiéndose en su esencia en el hogar que siempre habían imaginado. Una propuesta que surgió del entendimiento mutuo que como compañeros de despacho Raquel y Dani comparten.
En casa LiR el programa de la vivienda se distribuye en 220 m2 en dos niveles: una zona de día abierta y organizada a lo largo del gran patio interior de planta baja donde se ubican el estar-comedor, cocina, baño y despacho; y una zona de noche en planta superior acogedora y bien iluminada, donde panelados de madera dan acceso a los 4 dormitorios y dos baños y en la que también se ubican dos generosas terrazas.
