

























El programa de
necesdades solicitado por el promotor incluia un edificio
para la Policía Local con una serie de
dependencias públicas y de uso
restringido, al que se le añade un local de
uso
público que pueda ser
utilizado por los vecinos de la zona como espacio
polivalente.
El fuerte desnivel de la parcela nos hace
plantear como solución dos
volúmenes independientes, desplazados en
planta y paralelos a la Avenida
Joan Fuster. De esta manera el cuerpo superior
recoge la entrada
desde
esta avenida, entrada que se configura en forma
de rampa cubierta
por
una celosía de planchas perforadas de
aluminio en bruto. La rampa tiene
una pendiente contraria a la de la calle y en la
esquina, este cuerpo que
antes se entendía como planta baja, pasa
a ser una planta primera y con
su vuelo marca le entrada al espacio
polivalente.
En la
planta primera se resuelve el programa público del edificio
policial.
La planta baja se comparte entre el espacio
polivalente y las dependencias
de uso restringido del edificio de la
policía. En la planta
sótano, iluminada
con un patio, se sitúan los vestuarios y la
sala breafing.
