
Ampliación del cementerio de Xixona
COCNURSO - segundo premio
con Natàlia Ferrer
Proyecto: Diciembre 2007
Convocante: Ayuntamiento de Xixona
Ámbito de actuación: +-34.000'00 m2






En el contexto
del
cementerio los sentimientos, latentes y extremos, se
mezclan con el respeto atávico a la muerte.
El espacio suma, entonces, a
los
niveles funcionales y estéticos una dimensión
simbólica
que la propuesta
pretende sintetizar mediante su tratamiento
semi-enterrado.
La
recuperación del subsuelo alberga un doble sentido: Un
simbólico y uno
práctico.
Se libera espacio en superficie que se
transforma en un parque para uso de
los visitantes y nos aleja de la idea de cementerio cerrado y monumental
como ciudad de muertos. La idea es combinar
solemnidad y recogimiento
usando plataformas con vistas y plazas más
recogidas mediante un
cuidadoso uso de la escala. El muro de
contención de hormigón, que tiene
una triple función, contiene las tierras,
alberga los nichos y señala los
recorridos, será un objeto capaz de plegarse
y adaptarse al terreno.
Se
pretende resaltar la idea de recorrido como tránsito y como imagen se
plantea la del calvario tradicional: con un
camino en zig-zag se van
salvando los desniveles. Presidiendo todo el cementerio,
como las antiguas
ermitas, se encontrará el edificio que
contiene el
tanatorio, el crematorio,
la sala de autopsias y los servicios.
Los
nichos recuperan el concepto de enterramiento al empotrarse en los
murs de contención. La solución formal
del panteón lo devuelve a la tierra.
Cada panteón se materializa en superficie con
la losa
de entrada y junto a
ella aparecerán dos hitos: un arbol que cada
familia
podrá plantar en el su
parterre, dejando a su elección parte de la
materialización última del
cementerio, y la estructura sobre la cual se
colocarán las
lápidas. Desde
cualquier punto del cementerio se podrán
ver estas estructuras,
distribuidas
aleatoriamente, formando grupos, bosques de
lápidas que nos recordarán
a nuestros muertos.
